Me dan mucha envidia los temas que trata la prensa anglosajona. Buscan nuevos enfoques, apuestan por temas propios, establecen comparativas… Me refiero especialmente a la información internacional, que al fin y al cabo es la que más sigo.
Recientemente me he encontrado con artículos de The New York Times y Washington Post que se preguntan si el conflicto de Siria es una especie de Guerra Civil Española de nuestros días. Concretamente, en lo que supone para el escenario internacional. Hace unos meses, el paralelismo habitual era el de la Guerra de los Treinta Años, pero en la confrontación de España de 1936 a 1939 también hay comparaciones interesantes.
Así que en el post de hoy toca recopilar estos factores en común, aunque recordad que en Historia no hay paralelismos perfectos:

La llegada de voluntarios: a España fueron a luchar miles de extranjeros. El ejemplo más ilustrativo son las Brigadas Internacionales, con representantes destacados como George Orwell. En el bando “nacional” también hubo centenares de irlandeses, portugueses, franceses…
En el caso de siria, se ha hablado mucho de los miles de extranjeros que han ido a luchar junto a Estado Islámico. Pero también recordad que hay voluntarios en las filas kurdas. Tanto en los casos de los años 30 como en los actuales, parece que se buscaba una épica que no podían encontrar en sus vidas cotidianas. Aunque yo no veo paralelismo entre la amenaza terrorista que suponen los retornados contemporáneos, y los voluntarios de la Guerra Civil Española.

La intervención de potencias extranjeras: si hoy vemos que en Siria toman partido Turquía, Irán, Arabia Saudí, Qatar, Estados Unidos, Rusia, Francia, y Reino Unido; en la Guerra Civil Española, la Italia fascista, la Alemania nazi y la Unión Soviética aportaron sus tropas, asesores y armamento de primera línea.
Vamos, que los dos conflictos son ejemplos de proxy wars en toda regla. También encontramos diversos grados de intervención de estas potencias. Por ejemplo, Arabia Saudí y Qatar principalmente han enviado ayuda material, algo similar a lo que hizo México con el bando republicano (aunque los países del Golfo buscan una mayor influencia en el escenario postbélico). Italia envió un contingente muy numeroso, el Corpo Truppe Volontarie y la Aviazione Legionaria, e Irán habría hecho algo comparable con sus tropas.

Intervenciones muy aéreas: en ambos conflictos, las potencias extranjeras fueron y son claves en la lucha en los cielos. En España, la Legión Cóndor alemana y la Aviazione Legionaria fueron claves en el apoyo al bando nacional. A su vez, los aviones soviéticos fueron fundamentales para el esfuerzo militar de la República.
En el caso de la Guerra Civil Española, se dice que Alemania pusieron en práctica tácticas que luego emplearon en la Segunda Guerra Mundial. Un ejemplo serían los bombardeos contra poblaciones como Gernika y Barcelona.
En Siria, Rusia está aprovechando para testear armamento y la capacidad operativa de su aviación en un conflicto lejano. Por ejemplo, atacó a Estado Islámico con sus bombardeos estratégicos en noviembre cuando se confirmó que el vuelo del Sinaí había sido derribado por una bomba. Moscú no había tenido ocasión de probar este tipo de aparatos en combate.

Múltiples facciones: los dos conflictos pueden resultar complejos de entender si se profundiza en la composición de sus bandos. En Siria, tenemos al régimen de Al-Assad (apoyado por Irán, Hezbollah, y Rusia), a la oposición democrática, al Frente Al-Nusra (Al-Qaeda), a grupos yihadistas sirios, kurdos, Estado Islámico…
En España, muchas veces se simplifica en exceso la Guerra Civil como un conflicto entre fachas. Pero ambos bandos tenían múltiples facciones. Por ejemplo, en la República había socialistas, anarquistas de la CNT, comunistas del PCE a las órdenes de Stalin, troskistas del POUM, Partido Nacionalista Vasco, Esquerra Republicana de Catalunya, republicanos de Azaña…
En el caso del bando nacional, aunque Franco afianzó el liderazgo tras las muertes de los generales Mola y Sanjurjo, también había numerosas facciones: falangistas, carlistas, monárquicos borbones, buena parte de la CEDA, la Lliga Regionalista… cada uno con sus proyectos para el final de la guerra que no pasaban necesariamente por el Caudillo del Ferrol.

La brutalidad contra los civiles: ambos conflictos han sido impactantes por la brutalidad que se ha visto, en especial contra la población civil.
En España, ya he citado el caso de bombardeos masivos e indiscriminados contra ciudades. Era la primera vez que se veía algo así en Europa (los etíopes ya se habían llevado lo suyo). También causó estupor las historias de la represión que ponían en práctica ambos bandos, ejecutando a miles de personas.
En el caso de Siria solo tenemos que recordar lo que hemos ido viendo estos años de guerra que han practicado tanto el régimen de Al Assad, como Daesh o incluso los rebeldes: bombardeos salvajes, ejecuiones de prisioneros, uso de armas químicas contra civiles, vídeos de decapitaciones, poblaciones esclavizadas, crucifixiones…

Hasta aquí las similitudes. Quiero recordar que también hay importantes diferencias (seguro que alguno no llega a este párrafo y raja antes del post, tendrá premio honorífico). No hay un actor equivalente a Estado Islámico en la Guerra Civil Española. La duración del conflicto sirio ya supera de largo al de 1936-1939…
Pero me gustaría incidir en que no creo que Siria sea un campo de pruebas para una Tercera Guerra Mundial. No creo que Rusia esté allí porque preparé una gran ofensiva global, ni tampoco Arabia Saudí, Irán o Turquía puedan desencadenar por ellos mismo un conflicto de una escala equiparable al que provocó Alemania en 1939.
Un comentario en “Cinco paralelismos entre la Guerra Civil Española y el conflicto en Siria”