Hace unas semanas leí un gran artículo en el magazine de The New York Times, A Game of Shark and Minnow, mostraba cómo 8 militares filipinos eran la única barrera para que China se hiciera con un islote en las disputadas islas Spratleys. Sobre las pugnas insulares en el mar del Sur de China ya he escrito en otros lugares, por si alguno aún me anda despistado.

En este caso, me llamó la atención cómo la República Popular de China ha comenzado a seguir un nuevo curso de acción en aquellas aguas, según algunos analistas. Se trata de la “estrategia de la col” (cabbage strategy) o de las rodajas de salami (salami-slice). Perdón por las traducciones que chirrían un poco (si alguien conoce algunas mejores serán bienvenidas). Entrando en matería, se trata de rodear el territorio en cuestión –en este caso un islote- con todo un enjambre de embarcaciones de todo tipo: pesqueros, barcos de observación científica, patrulleras y navíos militares.

En definitiva, se trata de dificultar el control por parte del otro país, en este caso Filipinas, ante esta presencia abrumadora de barcos como las capas de una col. China utiliza la paciencia, ya que los barcos no hacen movimientos de invasión directa tradicionales, que podrían desembocar en una guerra abierta, sino que poco a poco erosionan la soberanía del estado objetivo. Aún y así, de vez en cuando se producen algunos incidentes ante la concentración de tantos navíos en esas aguas. Con todo, la estrategia es útil porque los países que se disputan islotes con China no tienen suficiente el potencial para contrarrestar esta ventaja numérica.
Tal y como se apunta en The Diplomat, se trata de ver qué sucede si esta estrategia se traslada a otros escenarios. En especial, en la disputa con Japón por las Senkaku/Diaoyu. Para esta publicación, si la estrategia de la col se aplicara en esta agua el riesgo de enfrentamiento se dispararía, ante la enérgica respuesta que los nipones han dado a las incursiones de barcos y aviones chinos en la zona disputada. En conclusión, contra Japón no sería una buena idea utilizarla.
Un comentario en “La nueva estrategia de Beijing en las islas del mar del Sur de China”