Este fin de semana ha llegado a nuestros cines La noche más oscura como no podía faltar tenemos polémica servida al tratar una cuestión tan espinosa sobre sí se utilizaron torturas para conocer el paradero de Bin Laden. La cuestión levanta polvareda en Estados Unidos, el raid contra el líder de Al-Qaeda ha sido el mayor éxito de la CIA desde los atentados del 11-S, y el recuerdo de los abusos a prisioneros empaña esta victoria. Para algunos es una aproximación acertada a aquellos hechos, para otros es propaganda que justifica los interrogatorios coercitivos. Hay tanta controversia que el Senado norteamericano investigará si se ha revelado material clasificado al equipo del film.
Hablo de aspectos que aparecen en la película pero tampoco destriparé (fui más spoiler con mi post de Homeland) nada a todos aquellos que ya hayan leído alguna cosa sobre la misma o el asalto de los SEALS para matar a Bin Laden.
La parte de espionaje y de inteligencia de la película tiene poco que ver con una de Bond. El primer tramo del largometraje nos muestra sin ningún tipo de tapujos como se tortura a miembros de Al-Qaeda. También se muestran los centros de detección como es el caso de la base de Bagram en Afganistán (la hermana olvidada de Abu Graib y Guantánamo), o un centro de detención secreta en Polonia.

Aunque la clave para llegar a Bin Laden llega a través de un dato que aporta un servicio de inteligencia de un país musulmán aliado (no está probado que sea Marruecos, el que se apunta en La noche más oscura), las primeras pistas sobre el correo de Al-Qaeda se obtiene bajo tortura. Primer punto de debate, ¿con más personal se hubiera encontrado los datos antes o la pista vino gracia al interrogatorio cruel?
El terrorista que sufre las peores torturas es un personaje inventado, según ha explicado el guionista Mark Boal. Sufre el catálogo básico de malos tratos de la CIA: ahogamiento simulado, privación de sueño, encerrar en cajas pequeñas,… y él revela un nombre que será clave. Otro aspecto de la cinta que ha generado debate es como interpretamos esta confesión, lo hace porque ha perdido la memoria privado del sueño y dos agentes lo engañan para hacerle creer que ya les ha revelado ese nombre: ¿ventaja obtenida a través de la tortura o técnica de interrogación?
A partir de ese momento en la película, la CIA pasa a hacer un trabajo más policial, pura inteligencia. Recopilan datos hasta encontrar la casa de Bin Laden en Abbottabad. Ahí se presentan las dudas de los mandos de la Agencia sobre sí el líder de Al-Qaeda está ahí, o se trata de otro cabecilla de la organización o de un narcotraficante. Los que consideran que La noche más oscura hace apología de las torturas, resaltann una escena de esta parte: un mando de la CIA se lamenta que no pueden ser más precisos sobre quien está en ese edificio porque se ha anulado el programa de torturas. Aunque viendo el reducido círculo que conocía el paradero del líder terrorista, no hubiese sido muy útil maltratar a los prisioneros.

La primera versión de un informe en el Senado de EEUU (clasificado pero esta parte se ha filtrado) descarta el uso de la tortura como apunta Jordi Pérez Colomé. Aunque el periodista Mark Bowden (autor de libros como Black Hawk Derribado o Matar a Pablo Escobar) afirma en su libro The Finish que la CIA obtuvo la pista del mensajero a través de los malos tratos a los prisioneros. Además, es recomendable el artículo de Bowden sobre algunos mitos y mediasverdades sobre el asalto en Abbottabad.
Por mi parte, considero que vale la pena ver la película. No creo que se haga una apología de la tortura, tampoco se oculta. Se podría haber comenzado obviando esta primera parte tan cruda. Las principales pruebas se consiguen por otras vías. Además, se muestra a un miembro de Al-Qaeda que ha sido torturado y ofrece pistas falsas. Hecho de menos profundizar más sobre el ambiguo papel del ISI, aunque es una manía personal.
No creo que Bigelow haya intentado posicionarse en a favor o en contra de la tortura, ha explicado lo que había, y como ha ido cambiando la forma de trabajar de la CIA. Creo que la tortura no sirvió de nada para encontrar a Bin Laden, aunque en los servicios de inteligencia estadounidenses hubo muchos que tras el 11-S aplicaron alegremente estos métodos.
Reblogged this on Tras las huellas de Heródoto and commented:
En el blog Realpolitik os analizo alguna de las claves de la película «La noche más oscura»