Si la semana pasada me ponía en la piel del Estado Mayor israelí, hoy me pongo el traje de mando de los Guardianes dela Revolución. Esdecir, ¿Qué podría hacer Irán en caso de ser atacado?

En primer lugar, Irán tiene una capacidad muy limitada para responder convencionalmente a una agresión Israel. Sus cazas están anticuados para plantar cara a los modernos F-15 y F-16 israelíes, ya que todavía tienen aparatos de los años 70 -comprados a EEUU cuando el shah era el muy mejor amigo de Occidente, y algunos aparatos chinos y rusos algo más modernos, como los MiG-29 y los J-7, aunque no podrían hacer sombra a los cazabombarderos hebreos.

De igual manera, la defensa aérea en tierra (radares, misiles y cañones antiaéreos) tampoco son una amenaza excesiva para las incursiones aéreas israelíes porque esta anticuadas. Aunque la prensa de Israel y algunos analistas occidentales han llamado la atención sobre los intentos de Irán para rearmarse. Se ha comentado que Rusia y China podrían haber vendido armamento más moderno como aviones Su-30 o J-10. Aparentemente, estas compras no se habrían completado por las presiones internacionales y el bloqueo derivado de las sanciones del programa nuclear iraní. Tampoco esta claro si los iraníes han sido capaces de replicar modernos sistemas antiaéreos como los mísiles rusos S-300.

Una cuestión clave será si los iraníes consiguen derribar a un avión israelí y capturan a su piloto. Este hecho lo podrían aprovechar propagandísticamente y conseguir que la opinión pública hebrea presione para poner fin a la intervención.

En segundo lugar y como ya apunté en el post anterior, hay que tener la capacidad de Irán para desestabilizar la región. Podría utilizar a Hamas y a Hezbollah para lanzar una campaña de terrorismo contra Israel (lo que se conoce como proxy war). De hecho, Tel Aviv lo tiene muy presente y la guerra en Líbano de 2006 ya la utilizó como un ensayo. Tampoco habría que descartar que Irán lanzara sus misiles balísticos contra Israel. En este terreno, su arsenal es limitado aunque han hecho verdaderos esfuerzos propagandísticos por mostrar la capacidad de sus misiles, y están bajo el control de los Guardianes de la Revolución. Israel dispone de un importante sistema de defensa anti balística, reforzado de la mala experiencia de los ataques con Scuds por parte de Saddam Hussein en 1991.

La tercera opción es la que puede acarrear mayores consecuencias internacionales. Iran intentaría cerrar el estrecho de Ormuz a la navegación. Ya he hablado otras veces de la importancia de esta vía para el suministro de crudo mundial. Pero sila República Islámicaconsiguiera atacar a algún petrolero, sin duda que Estados Unidos y otras potencias occidentales intervendrían para asegurar la libertad de navegación.

Irán sí que dispone de cierta capacidad para hacer daño en este terreno. Cuenta con misiles anti buque que ya ha probado en alguna ocasión en las aguas de Hormuz. De igual manera también ha puesto a prueba a los barcos de guerra dela US Navydesplegando sus lanchas rápidas de ataque. Para algunos analistas este sería el punto más fuerte de los iraníes, llevar a cabo una guerra asimétrica en el mar. Aunque está por ver la eficacia de pequeños botes contra grandes barcos de guerra en un enfrentamiento prolongado en el tiempo.

Por último, y en línea con utilizar a Hamas y Hezbollah, Teherán podría agitar a la población chiíta en las monarquías del Golfo, y conviene recordar que son mayoría, como ya apunté en la trilogía pérsica que he hecho en los últimos posts. Además, Arabia Saudia ya ha acusado a Irán de provocar los disturbios. Si la actualidad no me hace cambiar de opinión (esperemos), por ahora doy por acabada esta trilogía Persa en el blog.