Gadafi tiene las horas contadas. Las fuerzas rebeldes han lanzado la ofensiva final sobre Tripoli, y el destino final del dictador será la muerte, la captura o el exilio. Por su retórica de batalla final, parece que prefiera caer en combate, pero ya hemos visto como otros tiranos han preferido salir corriendo cuando han perdido el apoyo de sus matones (parece que la Guardia Presidencial se habría rendido).
El exilio es también complejo. Después de la resolución de la ONU y de la intervención militar de la OTAN pocos países podrían a atreverse a enemistarse con la comunidad internacional, después de que Gadafi haya recibido la etiqueta de Wanted. Por ejemplo, Suráfrica ha sido situada como posible destino de Gadafi; pero salvo que haya consenso con la comunidad internacional (para acelerar el fin del conflicto), la imagen de este país como gran potencia emergente en África quedaría dañada.
Si finalmente Gadafi es capturado, y tal y como se comentaba esta madrugada en Twitter, se abre un debate interesante. ¿Debería ser juzgado en Libia o por la Corte Penal Internacional? En primer lugar, juzgarlo en su país podría parecer lo más adecuado para que así responda ante su pueblo por años de tiranía. ¿Pero tendría garantías de un proceso justo?
Como la situación es cambiante, iré siguiendo la actualidad e intentando dar un poco de coherencia a través de Storify, me podréis encontrar por mi nombre de usuario de Twitter (@ivangich). Seguiremos informando.